A Blanca Varela - Versos al amanecer

Escribí este poema en honor a Blanca Varela. En mi primer encuentro con su poesía, me sentí inmensamente identificado con sus imágenes, como si su pluma hubiese predicho las penas que alberga mi corazón. 

En esta publicación destaco el trabajo de un gran amigo, artista tusán, quien accedió a prestarme su arte para acompañar mi prosa. Aquí les comparto algunas palabras suyas.


LA LIBERTAD ESTA FUERA DE MÍ

 

34 x 22 cm

Tinta china sobre cartulina

 Esta composición toma como referencia “VERSOS AL AMANECER” de Nilton Maa. Intento recoger la imagen mental del espectáculo onírico al que me conduce su prosa. Este escenario azul, nos lleva a la hora del día en que el sol se oculta y también cuando vuelve a asomarse cada amanecer.  La tinta  se diluye y forma deliberadamente algunas imprecisiones junto al agua, esas pequeñas nubosidades o contornos inexistentes nos intenta acoger en una dimensión onírica. Las grullas son un elemento que condensa la idea de la liberación física de nuestro contenedor corpóreo y  mental, este animal es la fuga desinteresada de nuestro espíritu e ideas, el vaso de cristal va asociado al desorden mental y emocional, esta desubicado en un dormitorio, este contiene lo que cada uno quiere ver que contenga, no sabemos cuánto tiempo lleva allí, vacío o lleno. También está presente el catre desordenado,  el cual nos ve morir y renacer repetida veces y es confidente de nuestro momento más íntimos con nosotros mismos.

 Alvaro Macalopú Chiu









Versos al amanecer

 

                                        A Blanca Varela,

Sobre la almohada caen las palabras,

se dispersan insomnes

hasta perderse en la luz 

                            de una nueva mañana.


Ha dejado su voz un rumor que me acaricia.

Es difícil dejar las sábanas

con apremiante deseo de continuar

un par de párrafos que me conducen a los miedos,

la memoria de una vida que no he vivido.

 

Donde puse tu rechazo aún arde el devoto incienso;

Blanca observa mi devoción y escribe,

con su mano ha trazado el destino entre sus páginas,

la he seguido sin conocerla,

sin saber de su dolor,

mi dolor.

Ahoga el tiempo en un vaso de vidrio barato

y lo consume como adictiva sustancia

que nos embriaga el ser.

 

He recorrido las páginas con curiosa resignación,

podría creer que adivino cuanto sigue.

En mis retinas se pintan de azul mis sentimientos,

Como el cielo languidece al atardecer

en un día nacido muerto,

que adoramos sin más, pues no sabemos,

no imaginamos que nuestra luz no alcanza,

nos abandona mucho antes

o mucho después.


                                    Nilton Maa





 

 

 


Comentarios

  1. La imagen va perfecta con el poema. Ambos son igual de bellos y melancólicos.

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  2. Muy bellas las imágenes de languidez y introspección
    Gracias Nilton.
    Jeff Magee

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